Las pruebas en derecho penal

Las pruebas en derecho penal

En nuestro despacho de abogados de derecho penal en Madrid sabemos que cualquier proceso penal tiene tres formas principales para probar las cosas. Una es con testigos, otra con documentos y otra con periciales. Los primeros son los que han oído o visto algo que pueda ser relevante para el presunto delito que se ha cometido. Los documentos pueden ser grabaciones de video o sonido o incluso escritos y las periciales son los trabajos que realizan los expertos.

Tipos de pruebas

Además de lo descrito, las pruebas pueden ser de dos tipos distintos, directas o indirectas. Las primeras son, en la práctica, una grabación audiovisual o un testigo que declare sobre el hecho principal que se está investigando. En el caso de que no existan testigos o grabaciones directas, la condena va a tener que basarse en otro tipo de pruebas que serán indirectas o indiciarias, como puede ser la presencia de una huella en el escenario de los hechos.

Cabe decir, que una prueba indirecta, como puede ser el ADN, puede llegar a ser más potente incluso que un testigo directo de los hechos que no sea demasiado fiable. El juez puede terminar concluyendo que la única explicación para que exista una huella de ADN en el lugar de los hechos es que esa persona se encontraba allí. Pero si hubiera otro motivo alternativo por el que fuera posible que existiera la huella en ese lugar, el juez no podría condenar a la persona si no existen más pruebas. El motivo es que la huella por sí sola, sin testigos presentes, otras pruebas periciales o documentos, no sería suficiente para condenar a nadie.