Esta fórmula permite acceder a
pisos de nueva construcción convirtiéndose los futuros propietarios en sus
propios promotores, con el objetivo de reducir el precio final de las viviendas
al eliminar intermediarios. Sin embargo, en la práctica, estas iniciativas han
traído numerosos problemas y, en los peores casos, se han convertido en
verdaderos calvarios para personas que se ven en peligro de perder las cuantiosas
sumas que han invertido debido a problemas derivados de la crisis inmobiliaria
o directamente por una mala gestión por parte de los gestores.
Si
usted también ha resultado afectado por los problemas asociados a las
cooperativas o si quiere darse de baja, sus reclamaciones encontrarán un buen
soporte en nuestro bufete. Trasládenos los detalles de su caso: problemas
de financiación, retrasos por calificación urbanística, sobrecostes, problemas
con el seguro… Nosotros hemos lidiado con este tipo de situaciones
y siempre hacemos un máximo esfuerzo para tratar de superar, con la ley en la
mano, la desprotección que sufren los cooperativistas. Ya hay fallos judiciales
que dan la razón a los afectados en el principal escollo, los casos en los que
las aseguradoras, bancos, gestores o administradores se negaban a devolverles
el dinero.